En agosto estuvimos unos días en Costa Rica, visitando los Parques Nacionales de Tortuguero, Volcán Arenal y Manuel Antonio, que destacan por tener una gran biodiversidad, siendo el hogar de muchas aves, mamíferos, reptiles y anfibios. Además de una flora deslumbrante.
El Parque Nacional Tortuguero, situado en el Caribe costarricense, fue el primero que visitamos. Este parque debe su nombre a la gran cantidad de tortugas marinas que desovan en sus playas, siendo uno de los puntos con mayor anidación de tortuga verde del planeta. Además, cuenta con varios canales que se pueden atravesar en barco para poder observar desde el río la jungla y la fauna que habita en ella.
Posteriormente nos trasladamos al Parque Nacional Volcán Arenal. Este volcán, situado en el norte del país, tiene 1670 m de altura y es uno de los más activos de Costa Rica. Es un lugar conocido por sus aguas termales y las antiguas coladas de lava que se observan en la ladera de la montaña.
Para terminar, estuvimos en el Parque Nacional Manuel Antonio, situado la costa del Pacífico. Allí, pudimos disfrutar de la selva pero también de impresionantes playas de arena blanca. Este lugar es famoso por ser el único en el que vive el mono tití o mono ardilla, el primate más pequeño y amenazado de Centroamérica, el cual tuvimos la suerte de poder ver durante nuestra visita, si bien hacerle una foto fue imposible.
Entre las especies de aves que se dejaron fotografiar destacaron: tucán picocastaño (Imágenes 1 y 2), tucancillo collarejo (3), pico cuchara (4), garcilla verde (5), garza tigre cuellinuda (6 y 7), momoto pico quilla (8), guacamayo rojo (9), guacamayo verde (10), perico azteco (11), zopilote negro (12 y 13), colibrí sp. (14), tangara azuleja (15) y oropéndola de Montezuma (16).