En el sureste ibérico tenemos la suerte de contar con la presencia de una especie muy singular, el alzacola rojizo (Cercotrichas galactotes). Este paseriforme es inconfundible gracias a su larga cola de color rojo que termina con manchas blancas y negras, y la línea facial que tiene, la cual podemos observar claramente en la siguiente imagen.
Es una especie fácil de identificar gracias a su comportamiento, ya que suele posarse en el suelo o en zonas bajas por las que busca insectos de los que alimentarse. Además, cuando está posado levanta y sacude la cola constantemente, siendo esta la acción que le da nombre.
Su canto es muy característico, tratándose de una melodía de dos o tres trinos potentes, como podemos oir en el siguiente vídeo.
Cabe destacar que esta especie es estrictamente estival, llegando a nuestro país procedente de África en mayo/junio y marchándose entre septiembre/octubre.En España, contamos con unos 17.000 ejemplares, localizándose buena parte de estos en el sureste peninsular (Región de Murcia y Almería). Aunque las poblaciones de esta especie están sufriendo un alarmante declive debido a la roturación de los terrenos y a la sustitución de la agricultura tradicional por una intensiva, destruyendo así sus hábitats.
El alzacola rojizo está catalogado como En Peligro dentro del Libro Rojo de las Aves de España 2021 y como Vulnerable en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.